Es 1988 y en la puerta de EMI Odeon Chilena S.A. se cruzan dos grupos que aunque se conocen, apenas se saludan. Saliendo estaban los integrantes de un banda llamada Los Prisioneros, la cual llevaba
un tiempo siendo el grupo de rock más importante de Chile, y entrando un trío de desconocidos que acababan de ser fichados por esa empresa, los cuales respondían al nombre de La Ley. Los primeros fueron a
supervisar el lanzamiento de un acoplado con sus mayores éxitos, ideado para su lanzamiento estelar en el mercado mexicano, y los segundos iban a planear lo que sería su grabación debut. Aquel cruce en el umbral
de esa disquera alcanzaría un simbolismo muy particular cuando, algunos años despues, La Ley relevaría a Los Prisioneros como el grupo chileno de mayor proyección internacional. La historia de La Ley ha estado llena
de circunstancias especiales, pequeñas victorias, grandes logros, y también de una terrible tragedia, es una historia signada por el espíritu de superación y la gran fe en sí mismos de sus integrantes.
La primera circunstancia especial fue el encuentro en el '87 de dos músicos que serían la base de esta historia: Andrés Bobe (guitarra y teclados), quien acababa de regresar a Chile luego de que su familia prefirió salir
de su pais que vivir la dictadura militar, y Rodrigo Aboitiz (teclados), ex-integrante de una agrupación que alcanzó notoriedad en Chile hacia mediados de los ochenta llamada Aparato Raro. Las primeras pequeñas victorias fueron conseguir
que gente como Carlos Fonseca (entonces manager de Los Prisioneros) o el conocido productor argentino Oscar López apoyaran al grupo.
Si uno veía y oía a La Ley en 1988, lo primero que se te venía a la cabeza eran los primeros años de Mecano. Dos tecladistas chilenos, Rodrigo Aboitiz y Andrés Bobe (este último tocando tambien la guitarra) y una cantante
española llamada Shia Arbulu, haciendo tecno-pop, ya un tanto extemporáneo para aquel entonces, pero con algunos rasgos interesantes, del que quedó testimonio en esta especie de EP de seis piezas. Ojos pintados, ropas raras, temas pop, algunas letras
muy profundas e influencia de Human League.
Para 1990 Aboitiz y Shia se van, mientras que Bobe esta decidido a seguir y darle un nuevo perfil al proyecto. Busca un nuevo vocalista y humanizar el sonido tecnificado del grupo. Así llegan el bajista Luciano Rojas, que tocaba en un grupo llamado Paraíso Perdido,
el baterista Mauricio Clavería y finalmente, el cantante Alberto Cuevas, quien tenía poco de haber regresado a su pais luego de estudiar varios años en Canadá.
Llega 1991 y el disco Doble Opuesto sale al mercado en Chile, pero ahora La Ley logra sacar este disco a otros paises. En México temas como Doble Opuesto y Prisioneros de la Piel alcanzaron la cima. En 1994 el grupo y los manejadores llegan a la conclusión de que uno de los
factores que no les permite acceder a niveles más altos es la disquera, después de mudarse de disquera sobreviene la trágica muerte de su líder Andrés Bobe, hecho que hizo pensar que la banda podría desintegrarse.
Desde Chile llega la noticia de que han decidido continuar y para demostrarlo regresa, en 1995, Rodrigo Aboitiz y llega un nuevo integrante Pedro Frugone, muy conocido en Chile por su trabajo en el grupo Anachena. Ese mismo año aparece Invisible, disco dedicado a la memoria de Bobe,
El éxito del grupo en México llega con canciones como Día Cero, El Duelo, Hombre y Cielo Market. La Ley vende 200 mil copias de Invisibe sólo en México.
En 1996 La Ley cambia su residencia a México para tener mayor comunicación con la música de otros paises. La Ley lanza en 1998 Vértigo, siendo en su momento el disco más vendido en México.
El 12 de enero de 1999 Luciano Rojas anuncia su salida de La Ley a causa de asuntos personales, justo a la mitad de la gira Vértigo '98-'99; afirmó que iba a regresar a Chile para terminar su carrera la cual había dejado a medias por su ingreso a La Ley, sin embargo, el 22 de enero se anunció en el noticiero local el proyecto de Luciano Rojas que consiste en unirse con el ex-tecladista de La Ley, Rodrigo Aboitiz, y formar un grupo ellos dos y con una vocalista femenina, algo parecido a los inicios de La Ley.
Depués de un año de ausencia, La Ley vuelve a los estantes en febrero del 2000 con su disco uno, el cual marca un regreso al ritmo melódico de Invisible pero sin dejar atrás el toque eléctrico de vértigo. La Ley ahora formado solamente por Cuevas, Frugone y Clavería tuvo que pedir la ayuda de distintos bajistas (entre ellos el hermano de Pedro) para poder darle el sonido perfecto al disco; pero al momento de las presentaciones el bajista J.C. Cumplido ayuda a La Ley con el ritmo de este instrumento.
La Ley fue producido nuevamente por Humberto Gatica y con el apoyo musical de Aldo Nova para la realización de este disco.
En Julio de 2000, La Ley graba una canción en homenaje al grupo Los Prisioneros; aquel grupo al que La Ley suplantó como el grupo de rock más famoso de Chile. Por otro lado, durante su gira en Argentina, el 31 de octubre de 2000, La Ley rompe relaciones con su manager Julio Galman quien los había representado desde su llegada a México. El presidente del grupo Gal & Vit rompió relaciones con La Ley a causa de diferencias personales. Por lo que La Ley se queda sin manager.
A mediados de 2001, La Ley graba uno de sus más grandes sueños, un soundtrack para una película estadounidense. La banda grabó para la película Crazy/Beautiful las canciones "Everytime" y "Siempre". Los produce The Dust Brothers bajo la firma Hollywood Records. Por esas mismas fechas, el 28 de junio de 2001, La Ley ofreció su primer concierto totalmente acústico en Miami, EU, bajo el patrocinio de la televisora MTV. De ahí se desprendió su material "La Ley MTV Unplugged" el cual presenta sus mejores éxitos en
versión acústica, junto con unas nuevas canciones. El disco logró colocarse al tope en la lista de los más vendidos en México y además la gira Unplugged sería la primera que llegara a Europa.
Para ver una versión adornada de mi biografía, haz clic aquí. Gracias a los del club de loquesea.com por robarse mi biografía.
Vocalista del grupo, nació el 12 de septiembre de 1967 en Santiago de Chile. Nació bajo el signo zodiacal de Virgo, en la actualidad Beto mide 1.88 metros, sus ojos son
de color café claro y su cabello, en color natural, tambien es café con algunos tintes rubios. Beto vive en México, D.F. con su esposa la modelo Estela Mora, su hijo Diego y su hija. Sus hobbies son el cine, escribir y dibujar. A Beto le encantan las motos Harley Davidson y la comida mexicana. Beto domina el español (que raro), el inglés y el francés, debido a que estudio su carrera de diseño gráfico en Canadá. Su música predilecta es el rock de los 50s y los 80s y su cantante preferido es Elvis Presley. Debutó con La Ley en 1988 con el disco Desiertos.
Mauricio es el baterista del grupo, nació el 7 de agosto de 1963 en Santiago de Chile, bajo el signo de Leo. Actualmente, Mauricio mide 1.72 metros, tiene ojos café oscuro y cabello castaño. Mauricio vive en México, D.F. con su esposa Catalina y sus tres hijas. Le encanta la música jazz y su hobbie es tocar la bateria. Realizó una carrera profesional en Tecnología de sonido. Se unió a La Ley en 1988.
Pedro, el guitarrista del grupo, nació el 12 de marzo de 1968 en Santiago de Chile, signo Piscis. Mide 1.78m, tiene ojos azules y cabello rubio oscuro. Pedro gusta de escuchar la música de Kiss y Led Zepelling. Vive en México, D.F. en compañía de su esposa, su hija Marina, su otra hija y su hijo. Pedro dedica un tiempo para la cocina y de paso le enseña algo a Beto. En Chile formó una banda junto con Mauricio Clavería y su hermano (de Pedro) llamada Brain Damage, despues se unió a la banda Anachena y finalmente, en 1994, se integra a La Ley.
Alberto Cuevas
Mauricio Clavería
Pedro Frugone
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Sólo La Ley
2002